Encuentran en la FQ especie de orquídea única en el mundo
Hallazgo reciente en el Conjunto E
Hallazgo reciente en el Conjunto E
La Facultad de Química encontró una orquídea endémica del Pedregal de San Ángel, la Bletia urbana, en peligro de extinción. Los pocos individuos de esta especie ubicados en el área del Conjunto E son de gran importancia, pues constituyen un banco de germoplasma o de semillas, que permitiría propagar estas plantas hacia otros sitios de la zona de pedregales del sur de la ciudad.
Este tipo de orquídeas, único en el mundo y con la particularidad de crecer entre las rocas, fue descubierto a mediados de agosto pasado por el jardinero Antonio Torres, quien tuvo el interés y la visión para no podarlas, sino informar de su hallazgo al investigador del Instituto de Biología de la UNAM y actual secretario Ejecutivo de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), Antonio Lot Helgueras.
Entrevistado respecto a este hallazgo, Antonio Lot explicó que en este Pedregal crecen más de 27 especies reconocidas de orquídeas, lo cual refleja una gran diversidad para una zona tan pequeña. La Bletia, precisó, se ha encontrado en otros sitios de la REPSA, pero en la zona de la FQ cobra mayor relevancia al ser cuantiosa.
Comentó que esta especie se ubica en pequeños fragmentos del Pedregal y está en peligro constante, porque la gente se las lleva pensando en venderlas al ser atractivas. “Puede llegar el momento en que se extinga la población, y si esto ocurre puede perderse para siempre, pues no existe en otro lugar; desaparecería para la humanidad y para la ciencia”, advirtió.
El área natural del Pedregal ubicada en el Conjunto E es de alrededor de mil 500 metros cuadrados. Si bien es una superficie pequeña, “varias especies se desarrollan de manera abundante, las poblaciones están creciendo bien, hay muchos individuos; entonces, es un lugar espectacular y además interesantísimo”, dijo.
Es, abundó Antonio Lot, “una joya como fragmento de roca volcánica. Porque además, lo interesante de estas plantas nativas del Pedregal de San Ángel es que crecen en las rocas”. Si bien todas las especies son importantes, la Bletia urbana es especial “porque es mexicana, endémica; por tanto, no existe en ninguna otra parte del mundo”.
Su nexo con los hongos
La investigadora del Departamento de Edafología del Instituto de Geología de la UNAM, María del Pilar Ortega Larrocea, es responsable del Proyecto de aislamiento de hongos micorrízicos orquideoides y conservación de orquídeas terrestres de la REPSA, que consiste en aislar los hongos micorrízicos asociados a las raíces de las orquídeas terrestres de la Reserva. Estos hongos, detalló en entrevista, permiten a estos ejemplares germinar en condiciones naturales y establecerse como plantas adultas.
En la REPSA, señaló, únicamente a la Bletia urbana se le cataloga como amenazada en la Norma Mexicana, “pero los especialistas concuerdan en que muchas otras orquídeas de este hábitat están en grave peligro, así como otras especies del mismo género. Inclusive, algunas ya han desaparecido completamente debido a la fragmentación de la zona”.
Destaca, sostuvo Ortega, conservar a las poblaciones que se encuentran no sólo en la Reserva sino en las zonas de amortiguamiento e incluso, en los lugares reservados a la recreación, como jardineras y pasos en las zonas urbanizadas de la Universidad.
El proyecto que encabeza, expuso, consiste en probar la efectividad de los hongos micorrízicos en la germinación de las semillas de casi todas las orquídeas de la REPSA. “En especial, tenemos trabajo de muchos años con la orquídea emblemática, Bletia urbana, una de las primeras especies descritas para este hábitat en 1968 por el taxónomo Robert Dressler”.
Respecto a los ejemplares encontrados en la FQ, la investigadora recalcó la importancia de que “los universitarios conozcan y aprecien este hallazgo, que aprendan a valorar su importancia biológica y se evite su depredación”.
En el área natural del Conjunto E de la Facultad, se han documentado al menos ocho especies de orquídeas, entre ellas Bletia urbana, Dichromantus cinnabarinus y Habenaria novemphida. “Es posible que las condiciones de microclima y suelo en este lugar hayan favorecido el establecimiento de varias de ellas y se decidió incluir un lote de reintroducción de Bletia urbana y Dichromanthus cinnabarinus”, refirió Pilar Ortega.
Estas plántulas fueron propagadas en el Laboratorio Microcosmos Bioedáfico del Instituto de Geología, a partir de semillas recolectadas en la REPSA; fueron aclimatizadas en el invernadero automatizado del Departamento de Edafología de este Instituto durante un año y sacadas en la reciente época de lluvias a la zona de la FQ. “Por el momento son plántulas minúsculas y se requerirá de varios años para que algunas de ellas logren sobrevivir y establecerse, y se pueda admirar su belleza en todo su esplendor”, concluyó la universitaria.
Bletia urbana
A esta orquídea, que mide de 40 a 50 centímetros de alto, se le conoce con el nombre común de Chautle. Sus flores presentan un color rosa salmón con amarillo. La columna es verde. Se ha observado que las flores abren en días soleados, cerrándose en días nublados y por la tarde.
Con las primeras lluvias, inicia el desarrollo de retoños, comenzando su floración a partir de junio. Debido a su endemismo, fragmentación y la urbanización de su hábitat, esta especie podría estar amenazada y llegar a colocarse en peligro de extinción si continúan las alteraciones provocadas por el hombre, que causan una disminución de sus poblaciones y número de individuos.
Este tipo de orquídeas, único en el mundo y con la particularidad de crecer entre las rocas, fue descubierto a mediados de agosto pasado por el jardinero Antonio Torres, quien tuvo el interés y la visión para no podarlas, sino informar de su hallazgo al investigador del Instituto de Biología de la UNAM y actual secretario Ejecutivo de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), Antonio Lot Helgueras.
Entrevistado respecto a este hallazgo, Antonio Lot explicó que en este Pedregal crecen más de 27 especies reconocidas de orquídeas, lo cual refleja una gran diversidad para una zona tan pequeña. La Bletia, precisó, se ha encontrado en otros sitios de la REPSA, pero en la zona de la FQ cobra mayor relevancia al ser cuantiosa.
Comentó que esta especie se ubica en pequeños fragmentos del Pedregal y está en peligro constante, porque la gente se las lleva pensando en venderlas al ser atractivas. “Puede llegar el momento en que se extinga la población, y si esto ocurre puede perderse para siempre, pues no existe en otro lugar; desaparecería para la humanidad y para la ciencia”, advirtió.
El área natural del Pedregal ubicada en el Conjunto E es de alrededor de mil 500 metros cuadrados. Si bien es una superficie pequeña, “varias especies se desarrollan de manera abundante, las poblaciones están creciendo bien, hay muchos individuos; entonces, es un lugar espectacular y además interesantísimo”, dijo.
Es, abundó Antonio Lot, “una joya como fragmento de roca volcánica. Porque además, lo interesante de estas plantas nativas del Pedregal de San Ángel es que crecen en las rocas”. Si bien todas las especies son importantes, la Bletia urbana es especial “porque es mexicana, endémica; por tanto, no existe en ninguna otra parte del mundo”.
Su nexo con los hongos
La investigadora del Departamento de Edafología del Instituto de Geología de la UNAM, María del Pilar Ortega Larrocea, es responsable del Proyecto de aislamiento de hongos micorrízicos orquideoides y conservación de orquídeas terrestres de la REPSA, que consiste en aislar los hongos micorrízicos asociados a las raíces de las orquídeas terrestres de la Reserva. Estos hongos, detalló en entrevista, permiten a estos ejemplares germinar en condiciones naturales y establecerse como plantas adultas.
En la REPSA, señaló, únicamente a la Bletia urbana se le cataloga como amenazada en la Norma Mexicana, “pero los especialistas concuerdan en que muchas otras orquídeas de este hábitat están en grave peligro, así como otras especies del mismo género. Inclusive, algunas ya han desaparecido completamente debido a la fragmentación de la zona”.
Destaca, sostuvo Ortega, conservar a las poblaciones que se encuentran no sólo en la Reserva sino en las zonas de amortiguamiento e incluso, en los lugares reservados a la recreación, como jardineras y pasos en las zonas urbanizadas de la Universidad.
El proyecto que encabeza, expuso, consiste en probar la efectividad de los hongos micorrízicos en la germinación de las semillas de casi todas las orquídeas de la REPSA. “En especial, tenemos trabajo de muchos años con la orquídea emblemática, Bletia urbana, una de las primeras especies descritas para este hábitat en 1968 por el taxónomo Robert Dressler”.
Respecto a los ejemplares encontrados en la FQ, la investigadora recalcó la importancia de que “los universitarios conozcan y aprecien este hallazgo, que aprendan a valorar su importancia biológica y se evite su depredación”.
En el área natural del Conjunto E de la Facultad, se han documentado al menos ocho especies de orquídeas, entre ellas Bletia urbana, Dichromantus cinnabarinus y Habenaria novemphida. “Es posible que las condiciones de microclima y suelo en este lugar hayan favorecido el establecimiento de varias de ellas y se decidió incluir un lote de reintroducción de Bletia urbana y Dichromanthus cinnabarinus”, refirió Pilar Ortega.
Estas plántulas fueron propagadas en el Laboratorio Microcosmos Bioedáfico del Instituto de Geología, a partir de semillas recolectadas en la REPSA; fueron aclimatizadas en el invernadero automatizado del Departamento de Edafología de este Instituto durante un año y sacadas en la reciente época de lluvias a la zona de la FQ. “Por el momento son plántulas minúsculas y se requerirá de varios años para que algunas de ellas logren sobrevivir y establecerse, y se pueda admirar su belleza en todo su esplendor”, concluyó la universitaria.
Bletia urbana
A esta orquídea, que mide de 40 a 50 centímetros de alto, se le conoce con el nombre común de Chautle. Sus flores presentan un color rosa salmón con amarillo. La columna es verde. Se ha observado que las flores abren en días soleados, cerrándose en días nublados y por la tarde.
Con las primeras lluvias, inicia el desarrollo de retoños, comenzando su floración a partir de junio. Debido a su endemismo, fragmentación y la urbanización de su hábitat, esta especie podría estar amenazada y llegar a colocarse en peligro de extinción si continúan las alteraciones provocadas por el hombre, que causan una disminución de sus poblaciones y número de individuos.
La Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel
Esta Reserva se encuentra desde hace 25 años bajo protección de la UNAM y representa para la cuenca de México, el último reducto del ecosistema conocido como matorral xerófilo y nombrado desde la época de la Conquista como Malpaís. Es considerada una de las zonas de mayor riqueza florística y faunística, al registrar 337 especies de plantas vasculares, 148 de aves, 34 de mamíferos, 23 de reptiles y siete de anfibios.
El reto de conservar tan valioso patrimonio es complejo, por tratarse de un ecosistema fragmentado que ocupa 237 hectáreas y representa 33 por ciento del campus universitario, con la presión del crecimiento urbano, al enclavarse en la segunda ciudad más grande del planeta.
FUENTE: Noticias-FacQuím
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